La terapia traumatológica, también conocida como terapia ortopédica o rehabilitación traumatológica, es un enfoque terapéutico especializado dirigido a pacientes que han sufrido lesiones o traumatismos musculoesqueléticos, como fracturas, luxaciones, esguinces, distensiones, lesiones ligamentosas, entre otros. El objetivo principal de Fisiofix y de esta terapia es restaurar la función, la movilidad y la calidad de vida del paciente después de una lesión traumática.
Qué causas provoca una lesión traumática?
Las lesiones traumáticas pueden ser causadas por una variedad de factores y situaciones. Aquí hay una lista de algunas de las causas más comunes de lesiones traumáticas:
Fuerza directa: Una fuerza directa aplicada sobre el cuerpo puede causar lesiones traumáticas al tejido blando, huesos o órganos. Por ejemplo, un golpe directo en un accidente automovilístico puede resultar en fracturas, contusiones o lesiones internas.
Fuerza indirecta: Una fuerza indirecta ejercida sobre una parte del cuerpo puede provocar lesiones en un área diferente. Por ejemplo, una torsión o giro súbito de una articulación puede resultar en esguinces o distensiones ligamentosas.
Compresión: La compresión del cuerpo entre dos objetos, como en un accidente de atrapamiento, puede causar lesiones traumáticas por aplastamiento, fracturas o lesiones internas.
Impacto: Los impactos repentinos contra objetos duros o superficies pueden provocar lesiones traumáticas, como fracturas, contusiones o lesiones en la cabeza. Por ejemplo, caídas desde altura o colisiones en deportes de contacto.
Accidentes automovilísticos: Los accidentes de tráfico, ya sea como conductor, pasajero o peatón, pueden provocar una amplia gama de lesiones traumáticas, que van desde fracturas óseas hasta lesiones en la cabeza y la médula espinal.
Caídas: Las caídas desde una altura, resbalones en superficies resbaladizas, tropiezos con objetos en el suelo o caídas por escaleras son una de las principales causas de lesiones traumáticas, especialmente entre los adultos mayores.
Lesiones deportivas: La participación en actividades deportivas y recreativas puede resultar en lesiones traumáticas, como esguinces, distensiones, fracturas, luxaciones y lesiones en los tejidos blandos, debido a golpes, caídas, sobreesfuerzos o impactos con otros jugadores.
Actividades recreativas: Las actividades al aire libre como el senderismo, la escalada, el ciclismo de montaña y el esquí pueden conllevar riesgos de lesiones traumáticas debido a la exposición a terrenos accidentados, condiciones climáticas extremas y situaciones imprevistas.
Accidentes laborales: Los accidentes en el lugar de trabajo, especialmente en industrias como la construcción, la manufactura y el transporte, pueden provocar lesiones traumáticas, como caídas desde alturas, atrapamientos, golpes por objetos y lesiones por manipulación de maquinaria.