Tratamiento en la microelectrolisis percutánea

“Cómo Diagnosticar y Tratar Lesiones con Microelectrolisis Percutánea”

DIAGNOSTICO

El diagnóstico para determinar la idoneidad de la Microelectrolisis Percutánea (MEP) como tratamiento implica una evaluación exhaustiva por parte de un profesional de la salud, generalmente un fisioterapeuta o un médico especializado en dolor o medicina deportiva. A continuación, se describen los pasos clave y los métodos utilizados en el proceso de diagnóstico:

1. Historia Clínica

Recolección de Información: El primer paso es obtener una historia clínica detallada del paciente, que incluye:

      • La naturaleza y la duración del dolor.

      • Factores que agravan o alivian el dolor.

      • Antecedentes médicos, quirúrgicos y familiares.

      • Actividades diarias y ocupacionales que pueden influir en el dolor.

    2. Evaluación Física

    Inspección Visual: Evaluación de la postura, alineación y cualquier asimetría visible en el cuerpo. Palpación: Identificación de áreas sensibles, puntos gatillo y zonas de inflamación. Rango de Movimiento (ROM): Evaluación del movimiento de las articulaciones afectadas para identificar limitaciones o dolor. Pruebas de Fuerza Muscular: Evaluación de la fuerza y la resistencia de los músculos en la zona afectada. Pruebas Funcionales: Evaluación de la capacidad funcional del paciente en actividades específicas que pueden estar limitadas por el dolor o la disfunción.

    3. Técnicas de Imagen

    Radiografías: Para evaluar la integridad ósea y descartar fracturas u otras lesiones óseas. Resonancia Magnética (RM): Para una evaluación detallada de los tejidos blandos, como músculos, tendones y ligamentos. Ultrasonido: Para evaluar el estado de los tendones, ligamentos y músculos en tiempo real. Tomografía Computarizada (TC): Para obtener imágenes más detalladas de las estructuras óseas y algunos tejidos blandos.

    4. Pruebas Complementarias

    Análisis de Sangre: Para descartar infecciones, enfermedades inflamatorias o condiciones sistémicas que puedan estar contribuyendo al dolor. Electromiografía (EMG): Para evaluar la actividad eléctrica de los músculos y la integridad de los nervios.

    5. Evaluación de Puntos Gatillo y Miofasciales

    Identificación de Puntos Gatillo: Utilización de técnicas específicas para localizar y evaluar los puntos gatillo miofasciales que pueden estar contribuyendo al dolor.
    Pruebas de Liberación Miofascial: Evaluación de las restricciones miofasciales y su impacto en la movilidad y el dolor.

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    TRATAMIENTO

    La Microelectrolisis Percutánea (MEP) es un tratamiento que se aplica tras un diagnóstico adecuado, con el objetivo de aliviar el dolor y promover la recuperación de tejidos lesionados. Aquí se describen los pasos y aspectos clave del tratamiento con MEP:

    1. Preparación del Paciente

    Evaluación Inicial: Se confirma el diagnóstico y se identifican las áreas específicas a tratar. Explicación del Procedimiento: Se informa al paciente sobre el proceso, los beneficios esperados y las posibles sensaciones durante el tratamiento. Consentimiento Informado: Se obtiene el consentimiento del paciente, asegurándose de que comprende y acepta el procedimiento.

    2. Procedimiento de MEP

    Desinfección de la Piel: La zona de tratamiento se limpia y desinfecta para prevenir infecciones. Inserción de Agujas: Se utilizan agujas finas y estériles, similares a las de acupuntura, que se insertan en puntos específicos del cuerpo. La profundidad y la localización de las agujas dependen de la naturaleza de la lesión y los objetivos del tratamiento. Aplicación de Microcorrientes: Se conecta un dispositivo de electroestimulación a las agujas, y se aplican microcorrientes de baja intensidad. La intensidad y duración de las corrientes se ajustan según las necesidades del paciente y la respuesta del tejido. Duración del Tratamiento: Una sesión típica de MEP dura entre 20 y 30 minutos, aunque esto puede variar según el caso específico.

    3. Sensaciones Durante el Tratamiento

    Sensación de Hormigueo: Los pacientes pueden sentir un leve hormigueo o una sensación de pulsación en el área tratada. Molestia Mínima: Aunque la inserción de las agujas puede causar una molestia mínima, generalmente no es dolorosa.

    4. Post-Tratamiento

    Retiro de Agujas: Después de la sesión, las agujas se retiran cuidadosamente y se desechan de manera segura. Evaluación del Paciente: Se evalúa la respuesta del paciente al tratamiento, observando cualquier cambio en el dolor o la movilidad. Recomendaciones: Se pueden dar recomendaciones adicionales, como ejercicios específicos, estiramientos o cuidados en el hogar para complementar el tratamiento.

    5. Frecuencia y Duración del Tratamiento

    Número de Sesiones: El número total de sesiones necesarias varía según la condición del paciente y la respuesta al tratamiento. Generalmente, se recomienda un curso de varias sesiones para obtener los mejores resultados. Frecuencia: Las sesiones pueden programarse una o dos veces por semana, dependiendo de la severidad del dolor y el objetivo del tratamiento.

    6. Seguimiento y Evaluación Continua

    Monitoreo del Progreso: Se lleva un seguimiento continuo del progreso del paciente para ajustar el tratamiento según sea necesario. Evaluaciones Periódicas: Se realizan evaluaciones periódicas para determinar la eficacia del tratamiento y hacer ajustes según los resultados obtenidos.

    Indicaciones y Contraindicaciones

    Indicaciones:

        • Dolor muscular y tendinoso.

        • Lesiones articulares.

        • Dolor crónico (lumbalgia, cervicalgia, etc.).

        • Síndrome miofascial.

        • Lesiones deportivas.

      Contraindicaciones:

          • Pacientes con marcapasos o dispositivos eléctricos implantados.

          • Mujeres embarazadas (en ciertos puntos).

          • Infecciones locales o heridas abiertas en la zona de tratamiento.

          • Problemas de coagulación o uso de anticoagulantes.

        Beneficios del Tratamiento

            • Alivio del Dolor: Reducción significativa del dolor en condiciones agudas y crónicas.

            • Mejora de la Función: Aumento del rango de movimiento y mejora de la función en las áreas afectadas.

            • Reducción de la Inflamación: Disminución de la inflamación y el edema en los tejidos.

            • Promoción de la Curación: Estimulación de la regeneración y reparación del tejido dañado.

          La MEP es un tratamiento efectivo y seguro cuando se realiza correctamente, ofreciendo una alternativa menos invasiva para el manejo del dolor y la recuperación de lesiones musculo-esqueléticas. Programa tu cita aquí.

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